30 de octubre de 2007

De mujer a mujer

Foto sacada de la red

Tríptico

I

Soy la mujer que impúdica ha besado
la zona de tu vientre, tus pezones,
quien rueda un manantial de sensaciones
que antes de ti no había imaginado.

Eres el mar, soy el acantilado,
reviente en mí tu furia de emociones
irrumpiendo en mis húmedos rincones
la dulce intensidad que he presagiado.

Deja tu voz acariciar mi oído
con ese lánguido, sensual tañido,
de campana en crepúsculos herida.

El último vestigio del recato
borrado ya, dobla por mí a rebato,
y escúchame gemir estremecida.

II

Sin estar junto a mí estabas conmigo,
sombra de piel sobre mi piel desnuda;
te vio la oscuridad, íntima y muda,
de mis ojos cerrados al abrigo.

¿Mis manos o las tuyas? Te persigo
a través de mi cuerpo; se me anuda
tu tacto en la cintura, se hace aguda
filigrana la lengua en el ombligo.

Tripula mi bajel en estos mares,
que aún no son, por abiertos, familiares,
aunque conozca brújula y afán.

Iza mis velas, colma mi bodega,
navégame entre muslos, que ya llega
rodando irracional el huracán.

III

La tempestad ha roto arrolladora
en descarga de lluvias y crujidos;
jadeante el deseo en los sentidos
es pantera que lúbrica devora.

La noche carnal muere, y en la aurora
del sosiego se duermen los sonidos,
y la mente retraza recorridos
que habrá de repetir en otra hora.

Vencidas las palabras, suavemente
yacen sobre el teléfono. Se siente
una entrañable paz a ambas orillas.

Dos mujeres se amaron a distancia;
y tal vez queda más en cada estancia
que un ligero temblor en las rodillas.

Los Angeles, 10 de enero de 2003
Francisco Alvarez Hidalgo

De mujer a mujer

Foto sacada de la red

Tríptico

I

Soy la mujer que impúdica ha besado
la zona de tu vientre, tus pezones,
quien rueda un manantial de sensaciones
que antes de ti no había imaginado.

Eres el mar, soy el acantilado,
reviente en mí tu furia de emociones
irrumpiendo en mis húmedos rincones
la dulce intensidad que he presagiado.

Deja tu voz acariciar mi oído
con ese lánguido, sensual tañido,
de campana en crepúsculos herida.

El último vestigio del recato
borrado ya, dobla por mí a rebato,
y escúchame gemir estremecida.

II

Sin estar junto a mí estabas conmigo,
sombra de piel sobre mi piel desnuda;
te vio la oscuridad, íntima y muda,
de mis ojos cerrados al abrigo.

¿Mis manos o las tuyas? Te persigo
a través de mi cuerpo; se me anuda
tu tacto en la cintura, se hace aguda
filigrana la lengua en el ombligo.

Tripula mi bajel en estos mares,
que aún no son, por abiertos, familiares,
aunque conozca brújula y afán.

Iza mis velas, colma mi bodega,
navégame entre muslos, que ya llega
rodando irracional el huracán.

III

La tempestad ha roto arrolladora
en descarga de lluvias y crujidos;
jadeante el deseo en los sentidos
es pantera que lúbrica devora.

La noche carnal muere, y en la aurora
del sosiego se duermen los sonidos,
y la mente retraza recorridos
que habrá de repetir en otra hora.

Vencidas las palabras, suavemente
yacen sobre el teléfono. Se siente
una entrañable paz a ambas orillas.

Dos mujeres se amaron a distancia;
y tal vez queda más en cada estancia
que un ligero temblor en las rodillas.

Los Angeles, 10 de enero de 2003
Francisco Alvarez Hidalgo

28 de octubre de 2007

Empezando.....

Me veo muy torpe para el soneto,

verdad que no se como acabaré,

tranquilo y despacio, continuaré,

Pepe bien, acabaste este cuarteto.


Buff, acabo de empezar el segundo,

me está gustando y no se da mal.

alguno dirá que si tal o cual,

eso no me importa, que ría el mundo.


Ni cosas, ni cuentos, es lo mejor

con sopitas y buenos alimentos,

yo no me enfado que sino, es peor.


Así, escribiendo se viven momentos

y se intenta alejar el mal humor,

en estos tiempos, mejor contentos.

Empezando.....

Me veo muy torpe para el soneto,

verdad que no se como acabaré,

tranquilo y despacio, continuaré,

Pepe bien, acabaste este cuarteto.


Buff, acabo de empezar el segundo,

me está gustando y no se da mal.

alguno dirá que si tal o cual,

eso no me importa, que ría el mundo.


Ni cosas, ni cuentos, es lo mejor

con sopitas y buenos alimentos,

yo no me enfado que sino, es peor.


Así, escribiendo se viven momentos

y se intenta alejar el mal humor,

en estos tiempos, mejor contentos.

27 de octubre de 2007

Ahora amor nos vamos a la casa

Foto sacada de la red

Amor, ahora nos vamos a la casa
donde la enredadera sube por las escalas:
antes que llegues tú llegó a tu dormitorio
el verano desnudo con pies de madreselva.

Nuestros besos errantes recorrieron el mundo:
Armenia, espesa gota de miel desenterrada,
Ceylán, paloma verde, y el Yang Tsé separando
con antigua paciencia los días de las noches.

Y ahora, bienamada, por el mar crepitante
volvemos como dos aves ciegas al muro,
al nido de la lejana primavera,

porque el amor no puede volar sin detenerse:
al muro o a las piedras del mar van nuestras vidas,
a nuestro territorio regresaron los besos.

Ahora amor nos vamos a la casa

Foto sacada de la red

Amor, ahora nos vamos a la casa
donde la enredadera sube por las escalas:
antes que llegues tú llegó a tu dormitorio
el verano desnudo con pies de madreselva.

Nuestros besos errantes recorrieron el mundo:
Armenia, espesa gota de miel desenterrada,
Ceylán, paloma verde, y el Yang Tsé separando
con antigua paciencia los días de las noches.

Y ahora, bienamada, por el mar crepitante
volvemos como dos aves ciegas al muro,
al nido de la lejana primavera,

porque el amor no puede volar sin detenerse:
al muro o a las piedras del mar van nuestras vidas,
a nuestro territorio regresaron los besos.

26 de octubre de 2007

Poesía

Foto encontrada por la red


No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas, pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;
mientras la humanidad, siempre avanzando,
no sepa a dónde camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras se sienta que se ríe el alma
sin que los labios rían;
mientras se llore sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡Habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!


Poesía

Foto encontrada por la red


No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas, pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;
mientras la humanidad, siempre avanzando,
no sepa a dónde camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras se sienta que se ríe el alma
sin que los labios rían;
mientras se llore sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡Habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!


24 de octubre de 2007

Quién habló de morir?

Foto encontrada por la red.

Arrástrame con tu cursilería finita

Llévame.... muéstrame que existes

Pasos emigrantes

Historias de cólera y sangre

¿Quién habló de morir?

Si te encontrara en medio de la nada

Si brindaras calor a este cuerpo dormido

Si en la vida sonrisa me dieras

Si me alejaras del castigo..

Existes? Existirás?

Quizás nunca me viste ..

Quizás nunca exististe ..

Las horas largas

Las del pasado amargas ..

Y yo sólo quiero respirar

La sangre se me mezcla en la poesía

Infinita locura que nunca se detendrá..

Llagas emergentes

Recuerdos en la mente

Tristeza desconocida

Mujer que se va ..

Maca

Quién habló de morir?

Foto encontrada por la red.

Arrástrame con tu cursilería finita

Llévame.... muéstrame que existes

Pasos emigrantes

Historias de cólera y sangre

¿Quién habló de morir?

Si te encontrara en medio de la nada

Si brindaras calor a este cuerpo dormido

Si en la vida sonrisa me dieras

Si me alejaras del castigo..

Existes? Existirás?

Quizás nunca me viste ..

Quizás nunca exististe ..

Las horas largas

Las del pasado amargas ..

Y yo sólo quiero respirar

La sangre se me mezcla en la poesía

Infinita locura que nunca se detendrá..

Llagas emergentes

Recuerdos en la mente

Tristeza desconocida

Mujer que se va ..

Maca

23 de octubre de 2007

EFLUVIO PUDOROSO


Ocurrente el macramé de tu verso

entre idas y venidas placenteras

apetencia sosteniendo maneras

para estremecerte de tantos besos.

En distintas posturas los dos cuerpos

filantrópicamente enamorados

con tantos efluvios tan bien dotados

rol del que desestimamos los tiempos.

Entre la marea de amar rompe el pudor

y como ola que se encuentra en la orilla

prende con su deseo todo el candor.

Ay amor, tu que dejaste la semilla

donde siempre le pusiste tu calor

deleitándonos placer tan sencilla.


Colina

EFLUVIO PUDOROSO


Ocurrente el macramé de tu verso

entre idas y venidas placenteras

apetencia sosteniendo maneras

para estremecerte de tantos besos.

En distintas posturas los dos cuerpos

filantrópicamente enamorados

con tantos efluvios tan bien dotados

rol del que desestimamos los tiempos.

Entre la marea de amar rompe el pudor

y como ola que se encuentra en la orilla

prende con su deseo todo el candor.

Ay amor, tu que dejaste la semilla

donde siempre le pusiste tu calor

deleitándonos placer tan sencilla.


Colina

20 de octubre de 2007

Ella

Lámina de Steve Hanks


Desnúdenme tus manos lentamente
sobrenadando senos y caderas,
y desliza tus dedos diligente
entre botones, lazos, cremalleras.

Mira mis ojos y ábreme la blusa,
y descuelga los pechos prisioneros,
que mi deseo nada te rehusa,
y ellos son del deseo mensajeros.

Se abren a tí como dos rosas tiernas,
esperando la lengua en los pezones,
y percibo temblores en mis piernas,
y un aire abrasador en los pulmones.

No hay en mi ofrecimiento ambigüedades,
va a tí sin desvergüenza o timidez,
y aunque con tinte de frivolidades,
parece siempre la primera vez.

Besa con humedad mi boca hambrienta,
y haz que ambas lenguas jueguen en contacto,
no ha de haber nada a lo que no consienta ,
mía es la voluntad, tuyo es el acto.

En la espalda hay insólitos caminos
que mi mano jamás ha transitado,
y de tus dedos brotan remolinos
erizando la piel de mi costado.

En breve y delicada sacudida
mis hombros de la blusa se desprenden;
semidesnuda estoy, y enardecida,
y alzo los brazos, que hacia tí se extienden.

Detente brevemente en la cintura,
rodéame en caricias circulares,
y explora el resto de mi arquitectura,
con paso franco a todos mis lugares.

Cae la falda a los pies..., al fin desnuda...
Qué libertad e independencia siento.
No queda en mí vacilación ni duda,
sólo serenidad..., y atrevimiento.

Están mis ojos en tus ojos fijos,
y tus manos me arropan insistentes;
suaves contactos causan regocijos,
lentas fricciones llegan más frecuentes.

Aproxímate más, cúbreme entera,
encadéname a tí, y abre mi rosa,
dame un beso total, de tal manera
que resulte en fusión voluptuosa.

Quédate en pie y recibe el doble abrazo,
y al rodear tu cuerpo con mis piernas,
introduce tu furia de un zarpazo
anegando mis cámaras internas.

El ímpetu, el gemido y los sudores
me dirán que soy tuya y eres mío;
seremos mutuamente posesores,
como el cauce y las aguas en el río.

Francisco Alvarez Hidalgo

Ella

Lámina de Steve Hanks


Desnúdenme tus manos lentamente
sobrenadando senos y caderas,
y desliza tus dedos diligente
entre botones, lazos, cremalleras.

Mira mis ojos y ábreme la blusa,
y descuelga los pechos prisioneros,
que mi deseo nada te rehusa,
y ellos son del deseo mensajeros.

Se abren a tí como dos rosas tiernas,
esperando la lengua en los pezones,
y percibo temblores en mis piernas,
y un aire abrasador en los pulmones.

No hay en mi ofrecimiento ambigüedades,
va a tí sin desvergüenza o timidez,
y aunque con tinte de frivolidades,
parece siempre la primera vez.

Besa con humedad mi boca hambrienta,
y haz que ambas lenguas jueguen en contacto,
no ha de haber nada a lo que no consienta ,
mía es la voluntad, tuyo es el acto.

En la espalda hay insólitos caminos
que mi mano jamás ha transitado,
y de tus dedos brotan remolinos
erizando la piel de mi costado.

En breve y delicada sacudida
mis hombros de la blusa se desprenden;
semidesnuda estoy, y enardecida,
y alzo los brazos, que hacia tí se extienden.

Detente brevemente en la cintura,
rodéame en caricias circulares,
y explora el resto de mi arquitectura,
con paso franco a todos mis lugares.

Cae la falda a los pies..., al fin desnuda...
Qué libertad e independencia siento.
No queda en mí vacilación ni duda,
sólo serenidad..., y atrevimiento.

Están mis ojos en tus ojos fijos,
y tus manos me arropan insistentes;
suaves contactos causan regocijos,
lentas fricciones llegan más frecuentes.

Aproxímate más, cúbreme entera,
encadéname a tí, y abre mi rosa,
dame un beso total, de tal manera
que resulte en fusión voluptuosa.

Quédate en pie y recibe el doble abrazo,
y al rodear tu cuerpo con mis piernas,
introduce tu furia de un zarpazo
anegando mis cámaras internas.

El ímpetu, el gemido y los sudores
me dirán que soy tuya y eres mío;
seremos mutuamente posesores,
como el cauce y las aguas en el río.

Francisco Alvarez Hidalgo

18 de octubre de 2007

Amo el trozo de tierra que tu eres

Foto de la red

Amo el trozo de tierra que tú eres,
porque de las praderas planetarias
otra estrella no tengo. Tú repites
la multiplicación del universo.

Tus anchos ojos son la luz que tengo
de las constelaciones derrotadas,
tu piel palpita como los caminos
que recorre en la lluvia el meteoro.

De tanta luna fueron para mí tus caderas,
de todo el sol tu boca profunda y su delicia,
de tanta luz ardiente como miel en la sombra

tu corazón quemado por largos rayos rojos,
y así recorro el fuego de tu forma besándote,
pequeña y planetaria, paloma y geografía.
Neruda

Amo el trozo de tierra que tu eres

Foto de la red

Amo el trozo de tierra que tú eres,
porque de las praderas planetarias
otra estrella no tengo. Tú repites
la multiplicación del universo.

Tus anchos ojos son la luz que tengo
de las constelaciones derrotadas,
tu piel palpita como los caminos
que recorre en la lluvia el meteoro.

De tanta luna fueron para mí tus caderas,
de todo el sol tu boca profunda y su delicia,
de tanta luz ardiente como miel en la sombra

tu corazón quemado por largos rayos rojos,
y así recorro el fuego de tu forma besándote,
pequeña y planetaria, paloma y geografía.
Neruda

16 de octubre de 2007

Un libro de amores



Un libro de amores,
de flores fragantes y bellas,
de historias de lirios que amasen estrellas;
un libro de rosas tempranas y espumas de 
mágicos lagos en tristes jardines, y enfermos 
jazmines, y brumas lejanas de montes azules...

Un libro de olvido divino que dice fragancia
del alma, fragancia que puede curar la amargura
 que da la distancia, que sólo es el alma la flor del camino.

Un libro que dice la blanca quimera
de la primavera, de gemas y rosas ceñida, 
en una lejana, brumosa pradera perdida... 

Antonio Machado

14 de octubre de 2007

Canalla

Foto: salih güler

Gracias a ti, porque al partirme el alma,
me enseñaste lo que era el desengaño,
porque al darme este golpe por la espalda
me arrancaste el amor que me hacía daño.

Porque mientras pensaba ingenuamente
que eras tú lo que tanto había soñado,
te volviste canalla de repente
traicionando un amor que fue sagrado.

Gracias al fin, porque aunque te hayas ido
para siempre de mi lado,
ya no siento el dolor de haber perdido,
mi fracaso de ayer ya está olvidado.

Y tal vez, por lo mucho que he querido
ya no pienso en las cosas del pasado,
sólo guardo el recuerdo de aquel nido
y el inmenso placer de haber amado.

Anónimo

Canalla

Foto: salih güler

Gracias a ti, porque al partirme el alma,
me enseñaste lo que era el desengaño,
porque al darme este golpe por la espalda
me arrancaste el amor que me hacía daño.

Porque mientras pensaba ingenuamente
que eras tú lo que tanto había soñado,
te volviste canalla de repente
traicionando un amor que fue sagrado.

Gracias al fin, porque aunque te hayas ido
para siempre de mi lado,
ya no siento el dolor de haber perdido,
mi fracaso de ayer ya está olvidado.

Y tal vez, por lo mucho que he querido
ya no pienso en las cosas del pasado,
sólo guardo el recuerdo de aquel nido
y el inmenso placer de haber amado.

Anónimo

10 de octubre de 2007

Podría decirte tantas mentiras

Foto: Mutter Nacht

Podría decirte ...
que me entretuve con la vida en el camino,
que me encontré con un recuerdo de la infancia,
que fui detrás de un cometa y se hizo tarde,
que me perdí entre diez mil manifestantes.

Podría decirte ...
que un viejo amigo me invitó a ver el alba,
que estuve hablando de negocios con el diablo,
que casi casi ... vendo el alma por la gloria ...
pero al final ... solo tomamos un café.

Podría decirte ... tantas mentiras!
algunas tontas,
otras no tanto,
otras piadosas,
otras muy lindas,
y algunas más para quedar bien.

Y tu ... amor mío ...igual que siempre ...
me creerías, porque me amas.
Pero esta vez ... sinceramente ...
quiero que sepas ...
que te fui infiel.

Podría decirte ...
que tuve un día de esos que no veo salidas,
que fui a un bar y me bebí toda mi angustia,
que me sedujo una mujer sin apellido,
que no recuerdo ... ni el color de su cabello.

Podría decirte ...
que fue tan solo una aventura de mi cuerpo,
que fui una victima del frío de la noche,
que al fin y al cabo ... soy un hombre como tantos ...

¿Quién no engañó a su mujer alguna vez?.
Podría decirte ... tantas mentiras!
algunas tontas,
otras no tanto,
otras piadosas,
otras muy lindas,
y algunas más para quedar bien.

Y tu ... amor mío ... igual que siempre ...
me creerías, porque me amas.
Pero esta vez ... sinceramente ...
quiero que sepas ...
que me enamoré.

Plagliaro

Podría decirte tantas mentiras

Foto: Mutter Nacht

Podría decirte ...
que me entretuve con la vida en el camino,
que me encontré con un recuerdo de la infancia,
que fui detrás de un cometa y se hizo tarde,
que me perdí entre diez mil manifestantes.

Podría decirte ...
que un viejo amigo me invitó a ver el alba,
que estuve hablando de negocios con el diablo,
que casi casi ... vendo el alma por la gloria ...
pero al final ... solo tomamos un café.

Podría decirte ... tantas mentiras!
algunas tontas,
otras no tanto,
otras piadosas,
otras muy lindas,
y algunas más para quedar bien.

Y tu ... amor mío ...igual que siempre ...
me creerías, porque me amas.
Pero esta vez ... sinceramente ...
quiero que sepas ...
que te fui infiel.

Podría decirte ...
que tuve un día de esos que no veo salidas,
que fui a un bar y me bebí toda mi angustia,
que me sedujo una mujer sin apellido,
que no recuerdo ... ni el color de su cabello.

Podría decirte ...
que fue tan solo una aventura de mi cuerpo,
que fui una victima del frío de la noche,
que al fin y al cabo ... soy un hombre como tantos ...

¿Quién no engañó a su mujer alguna vez?.
Podría decirte ... tantas mentiras!
algunas tontas,
otras no tanto,
otras piadosas,
otras muy lindas,
y algunas más para quedar bien.

Y tu ... amor mío ... igual que siempre ...
me creerías, porque me amas.
Pero esta vez ... sinceramente ...
quiero que sepas ...
que me enamoré.

Plagliaro

8 de octubre de 2007

Para hacerte el amor


Foto: Encontrada en la red

Para hacerte el amor, me tomare mi tiempo,

quiero ir lentamente conociendo tu cuerpo.

Para hacerte el amor lo hare paso por paso,

para recorrer antes todo el tramite previo.

Para que transitemos todos los instantes del placer,

todos los rincones del deseo.

Para hacerte el amor, me tomare mi tiempo,

para que disfrutemos los besos alargados,

las caricias fugaces, las manos encendidas,

los cuerpos temblorosos, todo el trámite previo.

Despacio, lentamente, para vivirlo todo.

Mis manos en tus hombros, tus manos en mi cuello,

mis labios en tu espalda, tus manos en mis senos.

Para hacerte el amor te llenare de fuego.

Cuando te haga el amor será porque ya es tiempo

porque a ambos nos envuelve la llama del deseo.

Cuando te haga el amor te olvidarás del tiempo,

de Dios, de la distancia, del mundo, del silencio,

de todo entre mis brazos cuando llegue el momento.

Cuando te haga el amor entregarás el beso

que se entrega mordiendo,

y las manos febriles que se arañan al cuerpo,

y el grito que se ahoga y se muere en el pecho,

y las frases perdidas que se escapan del labio entrecortadamente,

te llenarás de fuego hasta el instante en que todo

se transforme en silencio.

Cuando te haga el amor sobre un lecho cualquiera ... conocerás el cielo!

Colina

Para hacerte el amor


Foto: Encontrada en la red

Para hacerte el amor, me tomare mi tiempo,

quiero ir lentamente conociendo tu cuerpo.

Para hacerte el amor lo hare paso por paso,

para recorrer antes todo el tramite previo.

Para que transitemos todos los instantes del placer,

todos los rincones del deseo.

Para hacerte el amor, me tomare mi tiempo,

para que disfrutemos los besos alargados,

las caricias fugaces, las manos encendidas,

los cuerpos temblorosos, todo el trámite previo.

Despacio, lentamente, para vivirlo todo.

Mis manos en tus hombros, tus manos en mi cuello,

mis labios en tu espalda, tus manos en mis senos.

Para hacerte el amor te llenare de fuego.

Cuando te haga el amor será porque ya es tiempo

porque a ambos nos envuelve la llama del deseo.

Cuando te haga el amor te olvidarás del tiempo,

de Dios, de la distancia, del mundo, del silencio,

de todo entre mis brazos cuando llegue el momento.

Cuando te haga el amor entregarás el beso

que se entrega mordiendo,

y las manos febriles que se arañan al cuerpo,

y el grito que se ahoga y se muere en el pecho,

y las frases perdidas que se escapan del labio entrecortadamente,

te llenarás de fuego hasta el instante en que todo

se transforme en silencio.

Cuando te haga el amor sobre un lecho cualquiera ... conocerás el cielo!

Colina

7 de octubre de 2007

Quiero ser yo

Foto: salih güler

Ay! de niño, siempre soñaba con ser mayor

y soñaba que lo quería, soñando sin cesar.

Ahora, ya soy mayor y sigo soñando sin parar,

ya no quiero ser niño, ni quiero ser más mayor,

solamente lo que quiero es soñar y soñar sin parar.

Ay! de jóven, en la pubertad soñaba con ser mayor,

soñaba y soñaba que quería ser famoso, ser un señor,

ahora ya soy más grande, ahora ya soy más mayor,

ya no quiero ser niño, ya no quiero ser jóven,

ahora nada más quiero ser, solamente yo.

Pepe©

Quiero ser yo

Foto: salih güler

Ay! de niño, siempre soñaba con ser mayor

y soñaba que lo quería, soñando sin cesar.

Ahora, ya soy mayor y sigo soñando sin parar,

ya no quiero ser niño, ni quiero ser más mayor,

solamente lo que quiero es soñar y soñar sin parar.

Ay! de jóven, en la pubertad soñaba con ser mayor,

soñaba y soñaba que quería ser famoso, ser un señor,

ahora ya soy más grande, ahora ya soy más mayor,

ya no quiero ser niño, ya no quiero ser jóven,

ahora nada más quiero ser, solamente yo.

Pepe©

6 de octubre de 2007

Amor

Foto: salih güler


Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa —limpio de todo mal—.

Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más.


Amor

Foto: salih güler


Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa —limpio de todo mal—.

Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más.


2 de octubre de 2007

Flor del Campo

Imagen sacada de la red, si tiene derechos de autor, mandar email y sera retirada.

Si te buscan, te lloran, y te ruegan
con el ansia brutal, clarividente,
y entierran a sus muertos desalmados
en el rato en que miras como llueve,
si dan traspiés en tu mojada alfombra
cuando tu boca dice que me quiere,
si llegan al jardin de tu piel blanca
en los días que sólo les conviene,
habrás de recordar...
Que no te busco literariamente.
Comprendo poco a poco algunas cosas,
todo es largo en la vida y es tan breve,
las miradas que tocan tus palabras
se arrastran al igual que las serpientes.
Yo vengo de una herida clandestina
por eso mi sonrisa todo teme.
¿Has visto al sol llorando de alegría
o camellos echados en la nieve?
¿Has visto la ternura de un poeta
decir las cosas mojigatamente?
Mundo feliz de historias prematuras
de luces ignoradas que se pierden,
tropel de gallos giros en la tarde
asustados por perros que no muerden.
¿Donde estás? Flor del Campo, ¿Dónde estás?
¿Por qué no vienes y mis labios hieres?
Yo tuve dominós entre mis manos
los miércoles domingos y los jueves,
y tú sólo tuviste la simpleza
de hacer las cosas complicadamente.

Y yo todo lo miro con tus ojos,
y yo siempre te ruego y nunca vienes,
te lanzas febrilmente a tus angustias,
obviamente me admiras y me temes.
¿Quién pregunta por mi? ¡No lo recuerdo!
yo soy el pasajero que en los trenes,
por no tener la charla de ninguna
suspira con placer, leyendo a Becquer,
¡Mira mis manos! Escribieron cosas
en la infinita soledad de el viernes,
añorando un pueblito, como tú,
con plaza, con iglesia y feligreses.
Hoy yo quiero llorar, ¡llorar a mares!
¡Gemir hondo y profundo muchas veces!
Llorar como los sauces de la acequia,
llorar como la gente en los andenes,
llorar por el vacío que me causas;
¡Llorar porque te llamo y nunca vienes!

Humberto Garza C.