Te recuerdo, si hasta te siento.
Se abrió como una puerta
El camino de mi infancia,
Tras la música, tras el canto,
Que interrumpen mis oídos,
Que interrumpe mis sentidos.
Como sintiendo tu aroma,
Como sintiendo tu amor multiplicado,
Como escuchando tus sabias palabras,
Como tocando tu piel ya gastada.
Como sintiendo que me acogen tus rodillas.
Meciendo el llanto dolorido de mis caídas.
Son mis lágrimas la mezcla del ayer,
Son la mezcla con el hoy.
Lagrimas y la pena de perderte...
Averte conocido mi alegría
Te recuerdo con la música y te siento abuela mía
Como el fuego eran tus manos
Calientes rodeaban mis noches frías.
Te recuerdo como grande, como linda,
Como dulce y suave en la vida mía.
Tus aromas de mamita,, De mamita criadora,
Mamita para todos, mamita trabajadora.
Mas de lo que pariste cuidaste,
Tus manitos gordas se partían,
Entre pañales, ropas y ollas que hervían.
Con la música te recuerdo
Y hasta el olor de cuello siento,
Ese cuello maternal que me acogía por las tardes,
Cuello que con lágrimas moje,
Lágrimas que tu secaste.
Te recuerdo mamita , abuela criadora,
Te recuerdo olor a mate por las tardes.
El café, los domingos familiares.
Tus pastas, tus comidas, esos dulces a escondidas.
Te recuerdo abuela mía, mamita criadora.
Soledad Cuevas
Se abrió como una puerta
El camino de mi infancia,
Tras la música, tras el canto,
Que interrumpen mis oídos,
Que interrumpe mis sentidos.
Como sintiendo tu aroma,
Como sintiendo tu amor multiplicado,
Como escuchando tus sabias palabras,
Como tocando tu piel ya gastada.
Como sintiendo que me acogen tus rodillas.
Meciendo el llanto dolorido de mis caídas.
Son mis lágrimas la mezcla del ayer,
Son la mezcla con el hoy.
Lagrimas y la pena de perderte...
Averte conocido mi alegría
Te recuerdo con la música y te siento abuela mía
Como el fuego eran tus manos
Calientes rodeaban mis noches frías.
Te recuerdo como grande, como linda,
Como dulce y suave en la vida mía.
Tus aromas de mamita,, De mamita criadora,
Mamita para todos, mamita trabajadora.
Mas de lo que pariste cuidaste,
Tus manitos gordas se partían,
Entre pañales, ropas y ollas que hervían.
Con la música te recuerdo
Y hasta el olor de cuello siento,
Ese cuello maternal que me acogía por las tardes,
Cuello que con lágrimas moje,
Lágrimas que tu secaste.
Te recuerdo mamita , abuela criadora,
Te recuerdo olor a mate por las tardes.
El café, los domingos familiares.
Tus pastas, tus comidas, esos dulces a escondidas.
Te recuerdo abuela mía, mamita criadora.
Soledad Cuevas
