Un libro de amores,
de flores fragantes y bellas,
de historias de lirios que amasen estrellas;
un libro de rosas tempranas y espumas de
mágicos lagos en tristes jardines, y enfermos
jazmines, y brumas lejanas de montes azules...
Un libro de olvido divino que dice fragancia
del alma, fragancia que puede curar la amargura
que da la distancia, que sólo es el alma la flor del camino.
Un libro que dice la blanca quimera
de la primavera, de gemas y rosas ceñida,
en una lejana, brumosa pradera perdida...
Antonio Machado