23 de abril de 2008

El sabor de la tierruca


Playa de Trengandín-Noja (Cantabria) - España

Párrafos de la obra de José María Pereda.

"
A todo esto, los plúmbeos nubarrones se Iban desmoronando en el cielo, y extendían su zona tormentosa, cárdena y fulgurante, hasta la misma senda que recorría el sol en su descenso; y cuando un rayo de sol lograba rasgar los apretados celajes y caía sobre los entrelazados grupos de los combatientes, relucía el sudor en los tostados rostros manchados de sangre y medio ocultos bajo las greñas desgajadas de la cabeza; y cual si aquel rayo, calcinante y duro, fuera aguijón que les desgarrara las carnes, embravecíanse más los luchadores allí donde el cansancio parecía rendirlos, y volvía la batalla a comenzar, lenta, tenaz y quejumbrosa.
(...)
Uníase a estos gritos el vocear del contrario de Nisco negando toda participación en la felonía; chispeaban los ojos de Pablo buscando entre la muchedumbre algo que delatara al delincuente; ordenaba don Pedro lo más acertado para bien del herido; acudían gentes aterradas a su lado, y, mientras esto acontecía y se buscaba a Juanguirle entre los combatientes, las tintas de los celajes iban enfriándose; desleíanse los nubarrones, cual si sobre ellos anduvieran manos gigantescas con esfuminos colosales; una cortina gris, húmeda y deshilachada, como trapo sucio, se corrió sobre los picos más altos del horizonte; brilló debajo de ella la luz sulfúrica del relámpago, y comenzaron a caer lentas, graves y acompasadas gotas de lluvia, que levantaban polvo y sonaban en él como si fueran de plomo derretido.
"

José María Pereda

El sabor de la tierruca


Playa de Trengandín-Noja (Cantabria) - España

Párrafos de la obra de José María Pereda.

"
A todo esto, los plúmbeos nubarrones se Iban desmoronando en el cielo, y extendían su zona tormentosa, cárdena y fulgurante, hasta la misma senda que recorría el sol en su descenso; y cuando un rayo de sol lograba rasgar los apretados celajes y caía sobre los entrelazados grupos de los combatientes, relucía el sudor en los tostados rostros manchados de sangre y medio ocultos bajo las greñas desgajadas de la cabeza; y cual si aquel rayo, calcinante y duro, fuera aguijón que les desgarrara las carnes, embravecíanse más los luchadores allí donde el cansancio parecía rendirlos, y volvía la batalla a comenzar, lenta, tenaz y quejumbrosa.
(...)
Uníase a estos gritos el vocear del contrario de Nisco negando toda participación en la felonía; chispeaban los ojos de Pablo buscando entre la muchedumbre algo que delatara al delincuente; ordenaba don Pedro lo más acertado para bien del herido; acudían gentes aterradas a su lado, y, mientras esto acontecía y se buscaba a Juanguirle entre los combatientes, las tintas de los celajes iban enfriándose; desleíanse los nubarrones, cual si sobre ellos anduvieran manos gigantescas con esfuminos colosales; una cortina gris, húmeda y deshilachada, como trapo sucio, se corrió sobre los picos más altos del horizonte; brilló debajo de ella la luz sulfúrica del relámpago, y comenzaron a caer lentas, graves y acompasadas gotas de lluvia, que levantaban polvo y sonaban en él como si fueran de plomo derretido.
"

José María Pereda

18 de abril de 2008

Voy a hacerte feliz.

Imagen sacada de la red

Voy a hacerte feliz. Sufrirás tanto
que le pondrás mi nombre a la tristeza.
Mal contrastada, en tu balanza empieza
la caricia a valer menos que el llanto.

Cuánto me vas a enriquecer y cuánto
te vas a avergonzar de tu pobreza,
cuando aprendas -a solas- qué belleza
tiene la cara amarga del encanto.

Para ser tan feliz como yo he sido,
besa la espina, tiembla ante la rosa,
bendice con el labio malherido,

juégate entero contra cualquier cosa.
Yo entero me jugué. Ya me he perdido.
Mira si mi venganza es generosa.

Antonio Gala

12 de abril de 2008

La vida



Imagen sacada de la red



La vida giraba tan deprisa

que sin darme cuenta me perdí.

Un día quise abrir los ojos

y no había camino que seguir.

No había sol, no había luna,

sólo oscuridad y ecos.

No tenía recuerdos, no tenía futuro,

no encontraba el mapa para salir.

El tiempo se hace eterno

en la soledad de tu cerebro.

No sabía ni quien era

engullida por el mundo sin sentido.

Y un día, una sonrisa que prometía lunas

me dió una razón para vivir.

Una pequeña luz surgió en la grietas,

y el aire volvía a soplar.

Corrí hacia ella con la ilusión renovada,

espejismo en mi desierto, al llegar, no había nada.

Me hundí hasta los infiernos.

con desesperación desatada.

Y al llegar al fondo,

ocurrió algo asombroso.

Recuerdos de mi misma volvieron a aparecer,

y la luz empezó a florecer.

Esa luz era yo, guiándome a la salida,

y empenzó a esclarecer.

Una pequeña luz surgió entre las grietas,

y el aire volvía a soplar.

Corrí hacia ella con la ilusión renovada,

espejismo en mi desierto, al llegar, no había nada.

Me hundí hasta los infiernos.

con desesperación desatada.

Y al llegar al fondo,

ocurrió algo asombroso.

Reinventándome a mi misma,

luchando por crecer.

La cicatrices del alma

son un tesoro despreciado.

Del sufrimiento pueden surgir

los corazones mas valientes y generosos.

Rosi

La vida


Imagen sacada de la red


La vida giraba tan deprisa

que sin darme cuenta me perdí.

Un día quise abrir los ojos

y no había camino que seguir.

No había sol, no había luna,

sólo oscuridad y ecos.

No tenía recuerdos, no tenía futuro,

no encontraba el mapa para salir.

El tiempo se hace eterno

en la soledad de tu cerebro.

No sabía ni quien era

engullida por el mundo sin sentido.

Y un día, una sonrisa que prometía lunas

me dió una razón para vivir.

Una pequeña luz surgió en la grietas,

y el aire volvía a soplar.

Corrí hacia ella con la ilusión renovada,

espejismo en mi desierto, al llegar, no había nada.

Me hundí hasta los infiernos.

con desesperación desatada.

Y al llegar al fondo,

ocurrió algo asombroso.

Recuerdos de mi misma volvieron a aparecer,

y la luz empezó a florecer.

Esa luz era yo, guiándome a la salida,

y empenzó a esclarecer.

Una pequeña luz surgió entre las grietas,

y el aire volvía a soplar.

Corrí hacia ella con la ilusión renovada,

espejismo en mi desierto, al llegar, no había nada.

Me hundí hasta los infiernos.

con desesperación desatada.

Y al llegar al fondo,

ocurrió algo asombroso.

Reinventándome a mi misma,

luchando por crecer.

La cicatrices del alma

son un tesoro despreciado.

Del sufrimiento pueden surgir

los corazones mas valientes y generosos.

Rosi

7 de abril de 2008

Si me faltaras tú.


  • De todo lo que pasa en el mundo
  • sólo me importa lo que te pasa a ti;
  • tú eres para mí, más importante
  • que el destino de la tierra,
  • más importante que el porvenir del hombre.
  • Ninguna causa, ninguna idea,
  • ninguna utopía me haría renunciar a ti.
  • En el fondo, poco me importa
  • si el agujero de ozono se agranda
  • o si la humanidad desaparece dentro de cien años;
  • de nada sirvieron las palabras de los sabios
  • ni los milagros de los santos;
  • no se pudo evitar una sola guerra,
  • un sólo sufrimiento,
  • una sola injusticia en este mundo
  • desde que el mundo es mundo,
  • y yo que apenas soy un hombre que te ama,
  • ¿qué puedo hacer...?
  • me dirás que soy egoísta, tal vez,
  • que me preocupa sólo mi dicha.
  • Es cierto. Pero mi dicha,
  • lo sabes ¡Eres tú!
  • Y todo lo que te pasa me preocupa,
  • todo el resto no cuenta, no sirve,
  • no vale una sola sonrisa tuya;
  • si no te tengo, si algo llegara a sucederte,
  • si por algún motivo dejaras de amarme,
  • para mí sería el fin del mundo,
  • de un mundo que sólo tú justificas,
  • que sólo tu le das sentido.
  • Ningún esfuerzo valdría la pena,
  • ningún Dios me devolvería tu alma,
  • ninguna mujer me daría tu amor, el mismo amor,
  • ninguna razón sería suficiente
  • para seguir vivo, si de pronto,
  • si por algún motivo, me faltaras tú, amor mío
  • De todo lo que pasa en el mundo
  • sólo me importa lo que te pasa a ti;
  • tú eres para mí, más importante
  • que el destino de la tierra,
  • más importante que el porvenir del hombre.
  • Ninguna causa, ninguna idea,
  • ninguna utopía me haría renunciar a ti.
  • En el fondo, poco me importa
  • si el agujero de ozono se agranda
  • o si la humanidad desaparece dentro de cien años;
  • de nada sirvieron las palabras de los sabios
  • ni los milagros de los santos;
  • no se pudo evitar una sola guerra,
  • un sólo sufrimiento,
  • una sola injusticia en este mundo
  • desde que el mundo es mundo,
  • y yo que apenas soy un hombre que te ama,
  • ¿qué puedo hacer...?
  • me dirás que soy egoísta, tal vez,
  • que me preocupa sólo mi dicha.
  • Es cierto. Pero mi dicha,
  • lo sabes ¡Eres tú!
  • Y todo lo que te pasa me preocupa,
  • todo el resto no cuenta, no sirve,
  • no vale una sola sonrisa tuya;
  • si no te tengo, si algo llegara a sucederte,
  • si por algún motivo dejaras de amarme,
  • para mí sería el fin del mundo,
  • de un mundo que sólo tú justificas,
  • que sólo tu le das sentido.
  • Ningún esfuerzo valdría la pena,
  • ningún Dios me devolvería tu alma,
  • ninguna mujer me daría tu amor, el mismo amor,
  • ninguna razón sería suficiente
  • para seguir vivo, si de pronto,
  • si por algún motivo, me faltaras tú, amor mío.
  • Gian Franco Pagliaro

    Si me faltaras tú.


  • De todo lo que pasa en el mundo
  • sólo me importa lo que te pasa a ti;
  • tú eres para mí, más importante
  • que el destino de la tierra,
  • más importante que el porvenir del hombre.
  • Ninguna causa, ninguna idea,
  • ninguna utopía me haría renunciar a ti.
  • En el fondo, poco me importa
  • si el agujero de ozono se agranda
  • o si la humanidad desaparece dentro de cien años;
  • de nada sirvieron las palabras de los sabios
  • ni los milagros de los santos;
  • no se pudo evitar una sola guerra,
  • un sólo sufrimiento,
  • una sola injusticia en este mundo
  • desde que el mundo es mundo,
  • y yo que apenas soy un hombre que te ama,
  • ¿qué puedo hacer...?
  • me dirás que soy egoísta, tal vez,
  • que me preocupa sólo mi dicha.
  • Es cierto. Pero mi dicha,
  • lo sabes ¡Eres tú!
  • Y todo lo que te pasa me preocupa,
  • todo el resto no cuenta, no sirve,
  • no vale una sola sonrisa tuya;
  • si no te tengo, si algo llegara a sucederte,
  • si por algún motivo dejaras de amarme,
  • para mí sería el fin del mundo,
  • de un mundo que sólo tú justificas,
  • que sólo tu le das sentido.
  • Ningún esfuerzo valdría la pena,
  • ningún Dios me devolvería tu alma,
  • ninguna mujer me daría tu amor, el mismo amor,
  • ninguna razón sería suficiente
  • para seguir vivo, si de pronto,
  • si por algún motivo, me faltaras tú, amor mío
  • De todo lo que pasa en el mundo
  • sólo me importa lo que te pasa a ti;
  • tú eres para mí, más importante
  • que el destino de la tierra,
  • más importante que el porvenir del hombre.
  • Ninguna causa, ninguna idea,
  • ninguna utopía me haría renunciar a ti.
  • En el fondo, poco me importa
  • si el agujero de ozono se agranda
  • o si la humanidad desaparece dentro de cien años;
  • de nada sirvieron las palabras de los sabios
  • ni los milagros de los santos;
  • no se pudo evitar una sola guerra,
  • un sólo sufrimiento,
  • una sola injusticia en este mundo
  • desde que el mundo es mundo,
  • y yo que apenas soy un hombre que te ama,
  • ¿qué puedo hacer...?
  • me dirás que soy egoísta, tal vez,
  • que me preocupa sólo mi dicha.
  • Es cierto. Pero mi dicha,
  • lo sabes ¡Eres tú!
  • Y todo lo que te pasa me preocupa,
  • todo el resto no cuenta, no sirve,
  • no vale una sola sonrisa tuya;
  • si no te tengo, si algo llegara a sucederte,
  • si por algún motivo dejaras de amarme,
  • para mí sería el fin del mundo,
  • de un mundo que sólo tú justificas,
  • que sólo tu le das sentido.
  • Ningún esfuerzo valdría la pena,
  • ningún Dios me devolvería tu alma,
  • ninguna mujer me daría tu amor, el mismo amor,
  • ninguna razón sería suficiente
  • para seguir vivo, si de pronto,
  • si por algún motivo, me faltaras tú, amor mío.
  • Gian Franco Pagliaro

    2 de abril de 2008

    El placer de sentirme mujer

    Imagen sacada de la red



    Dulces besos son entregados por ti,

    caricias con ternura,

    palabras que al escucharlas

    me hacen temblar.

    Poco a poco nos vamos uniendo,

    formando uno solo.

    Tú me quieres y yo también.

    Los sentimientos nos hacen sentir

    lo que cada uno queremos.

    Siento una sensación

    que recorre mi cuerpo,

    todo mi cuerpo,

    algo que nunca sentí.

    Que siento sólo junto a ti.

    Me haces temblar,

    sentirme mujer.

    Desearía que nunca acabase

    este momento.

    Y durase hasta

    el último amanecer.



    Nita

    El placer de sentirme mujer

    Imagen sacada de la red

    Dulces besos son entregados por ti,

    caricias con ternura,

    palabras que al escucharlas

    me hacen temblar.

    Poco a poco nos vamos uniendo,

    formando uno solo.

    Tú me quieres y yo también.

    Los sentimientos nos hacen sentir

    lo que cada uno queremos.

    Siento una sensación

    que recorre mi cuerpo,

    todo mi cuerpo,

    algo que nunca sentí.

    Que siento sólo junto a ti.

    Me haces temblar,

    sentirme mujer.

    Desearía que nunca acabase

    este momento.

    Y durase hasta

    el último amanecer.


    Nita