4 de enero de 2008

La Navidad

Siempre deberíamos estar del mismo estado de ánimo que se tiene en la Navidad, esperemos no olvidarnos de ello. Todavía en fechas, os pongo esta poesía de Pemán, recomendada eso sí por mi amiga muxica, espero que os guste.

Imagen sacada de la red, si tiene derechos de autor, mandar email y sera retirada.

La Navidad sin ti, pero contigo.
Como el volver a ser
cuando empieza a nacer
verde de vida y de memoria, el trigo.

Porque tú no estás lejos.
No sé si es que te veo o que te escucho.
Me iluminan, me templan tus reflejos.
Voy hacia ti... No puedo tardar mucho.

Pagando estrellas por salario
te escondes en las barbas torrenciales de Dios.
Recuerdo el ritmo lento de tu horario.
Humilde en la infinita paciencia del rosario:
y en la fe penetrante de tu voz.

Y el belén de su Amor,
como tú lo ponías.
Tú, la niña mayor,
la flor más pura de las flores mías.

Como es la luz del río
y el canto es de la fuente:
este cariño ardiente
es todo tuyo, a fuerza de tan mío.

José María Pemán

La Navidad

Siempre deberíamos estar del mismo estado de ánimo que se tiene en la Navidad, esperemos no olvidarnos de ello. Todavía en fechas, os pongo esta poesía de Pemán, recomendada eso sí por mi amiga muxica, espero que os guste.

Imagen sacada de la red, si tiene derechos de autor, mandar email y sera retirada.

La Navidad sin ti, pero contigo.
Como el volver a ser
cuando empieza a nacer
verde de vida y de memoria, el trigo.

Porque tú no estás lejos.
No sé si es que te veo o que te escucho.
Me iluminan, me templan tus reflejos.
Voy hacia ti... No puedo tardar mucho.

Pagando estrellas por salario
te escondes en las barbas torrenciales de Dios.
Recuerdo el ritmo lento de tu horario.
Humilde en la infinita paciencia del rosario:
y en la fe penetrante de tu voz.

Y el belén de su Amor,
como tú lo ponías.
Tú, la niña mayor,
la flor más pura de las flores mías.

Como es la luz del río
y el canto es de la fuente:
este cariño ardiente
es todo tuyo, a fuerza de tan mío.

José María Pemán