24 de mayo de 2010

Apegado a mí

Imagen sacada de la red


Velloncito de mi carne,
que en mi entraña yo tejí,
velloncito friolento,
¡duérmete apegado a mí!

La perdiz duerme en el trébol
escuchándole latir:
no te turben mis alientos,
¡duérmete apegado a mí!

Hierbecita temblorosa
asombrada de vivir,
no te sueltes de mi pecho:
¡duérmete apegado a mí!

Yo que todo lo he perdido
ahora tiemblo de dormir.
No resbales de mi brazo:
¡duérmete apegado a mí!

Gabriela Mistral

Apegado a mí

Imagen sacada de la red


Velloncito de mi carne,
que en mi entraña yo tejí,
velloncito friolento,
¡duérmete apegado a mí!

La perdiz duerme en el trébol
escuchándole latir:
no te turben mis alientos,
¡duérmete apegado a mí!

Hierbecita temblorosa
asombrada de vivir,
no te sueltes de mi pecho:
¡duérmete apegado a mí!

Yo que todo lo he perdido
ahora tiemblo de dormir.
No resbales de mi brazo:
¡duérmete apegado a mí!

Gabriela Mistral

13 de mayo de 2010

Amor mío, mi amor...

Imagen sacada de la red


Amor mío, mi amor, amor hallado
de pronto en la ostra de la muerte.
Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
quiero tocarte, verte.

Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo
los hilos de mi sangre acostumbrada,
lo dice este dolor y mis zapatos
y mi boca y mi almohada.

Te quiero, amor, amor absurdamente,
tontamente, perdido, iluminado,
soñando rosas e inventando estrellas
y diciéndote adiós yendo a tu lado.

Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
en las sábanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme un agua de amapolas.

Cabellera del aire desvelado,
río de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado,

voy a seguir tus pasos hacia arriba,
de tus pies a tu muslo y tu costado.

Jaime Sabines


Escucha y disfruta mientras te deleitas leyendo.


Amor mío, mi amor...

Imagen sacada de la red


Amor mío, mi amor, amor hallado
de pronto en la ostra de la muerte.
Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
quiero tocarte, verte.

Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo
los hilos de mi sangre acostumbrada,
lo dice este dolor y mis zapatos
y mi boca y mi almohada.

Te quiero, amor, amor absurdamente,
tontamente, perdido, iluminado,
soñando rosas e inventando estrellas
y diciéndote adiós yendo a tu lado.

Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
en las sábanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme un agua de amapolas.

Cabellera del aire desvelado,
río de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado,

voy a seguir tus pasos hacia arriba,
de tus pies a tu muslo y tu costado.

Jaime Sabines


Escucha y disfruta mientras te deleitas leyendo.


8 de mayo de 2010

De una reflexión cuerda

Puesta de sol en Noja (Cantabria) ©Pepe


Con el dolor de la mortal herida,
de un agravio de amor me lamentaba,
y por ver si la muerte se llegaba
procuraba que fuese más crecida.

Toda en el mal el alma divertida,
pena por pena su dolor sumaba,
y en cada circunstancia ponderaba
que sobraban mil muertes a una vida.

Y cuando, al golpe de uno y otro tiro
rendido el corazón, daba penoso
señas de dar el último suspiro,

no sé con qué destino prodigioso
volví a mi acuerdo y dije: ¿qué me admiro?
¿Quién en amor ha sido más dichoso?

Sor Juana Inés de la Cruz

De una reflexión cuerda




Con el dolor de la mortal herida,
de un agravio de amor me lamentaba,
y por ver si la muerte se llegaba
procuraba que fuese más crecida.

Toda en el mal el alma divertida,
pena por pena su dolor sumaba,
y en cada circunstancia ponderaba
que sobraban mil muertes a una vida.

Y cuando, al golpe de uno y otro tiro
rendido el corazón, daba penoso
señas de dar el último suspiro,

no sé con qué destino prodigioso
volví a mi acuerdo y dije: ¿qué me admiro?
¿Quién en amor ha sido más dichoso?

Sor Juana Inés de la Cruz

3 de mayo de 2010

Luna


Luna © Pepe


La noche llega, la luna nos ilumina,
en tú cara veo el reflejo
que me anuncia que llegó el momento.
Momentos alegres que se despiden,
hasta el próximo encuentro.
El calor que nos acompañaba se desvanece.
La gélida noche penetra en mi cuerpo.
Ya solo me queda el recuerdo, recuerdos vividos
y el sonido de tú voz en mi pensamiento
diciéndome que lo siento,
nuestro tiempo,con la luna, ha concluido.
Estrellas brillantes, que acompañáis a esa luna
decidle, que con su llegada, mi alma lastima
pues ya llegó, la hora de su partida.


Anónimo

Luna





La noche llega, la luna nos ilumina,
en tú cara veo el reflejo
que me anuncia que llegó el momento.


Momentos alegres que se despiden,
hasta el próximo encuentro.


El calor que nos acompañaba se desvanece.


La gélida noche penetra en mi cuerpo.


Ya solo me queda el recuerdo, recuerdos 

vividos y el sonido de tú voz en mi 
pensamiento diciéndome que lo siento, 
nuestro tiempo, con la luna, ha concluido.

Estrellas brillantes, que acompañáis a 
esa luna decidle, que con su llegada, mi alma 
lastima pues ya llegó, la hora de su partida.

Anónimo

2 de mayo de 2010

¡Felicidades!

Tulipanes para todas las madres en su día © Pepe


Felicidades a todas las madres, sí, ya es un poco tarde para algunas, pero os lo deseo de todo corazón.

Muchas felicidades.

¡Felicidades!





Felicidades a todas las madres, sí, ya es un poco tarde 
para algunas, pero os lo deseo de todo corazón.

Muchas felicidades.