1 de febrero de 2011

Tus dedos

Imagen sacada de la red


Llevo tus dedos en el vientre hundidos,
cosidos a la espalda, en las mejillas,
entre los muslos, sobre las rodillas…,
tan míos ya como mis apellidos.

Son diez alas, diez huellas, diez gemidos,
diez fuegos de intención, diez banderillas
clavadas sobre el lomo, me acuchillas
a decenas de tactos retorcidos.

Diez círculos dorados en los senos,
diez ruedas libres de programa y frenos
sobre el mapa sin rutas de la piel.

Diez apolíneos exploradores,
diez dionisíacos conquistadores,
y sólo una mujer de nata y miel.

Francisco Ávarez Hidalgo

Tus dedos

Imagen sacada de la red


Llevo tus dedos en el vientre hundidos,
cosidos a la espalda, en las mejillas,
entre los muslos, sobre las rodillas…,
tan míos ya como mis apellidos.

Son diez alas, diez huellas, diez gemidos,
diez fuegos de intención, diez banderillas
clavadas sobre el lomo, me acuchillas
a decenas de tactos retorcidos.

Diez círculos dorados en los senos,
diez ruedas libres de programa y frenos
sobre el mapa sin rutas de la piel.

Diez apolíneos exploradores,
diez dionisíacos conquistadores,
y sólo una mujer de nata y miel.

Francisco Ávarez Hidalgo