- A tu más íntimo rincón me admites,
- y el miembro dejas aherrojado en grillos;
- de tal forma contraes los anillos
- que el movimiento apenas le permites.
-
- He de gritar al tiempo que tú grites
- al compás de descargas de martillos;
- en mis ojos idénticos los brillos
- que del cristal de tu mirada emites.
-
- Y al expirar los últimos gemidos,
- antes de sosegar adormecidos,
- sigue abrazándome una y otra vez.
-
- Sumérgete en quietud, late conmigo,
- cúbranos el sensual, cálido abrigo,
- de nuestra fulgurante desnudez.
1 de marzo de 2011
Late conmigo
Late conmigo
- A tu más íntimo rincón me admites,
- y el miembro dejas aherrojado en grillos;
- de tal forma contraes los anillos
- que el movimiento apenas le permites.
-
- He de gritar al tiempo que tú grites
- al compás de descargas de martillos;
- en mis ojos idénticos los brillos
- que del cristal de tu mirada emites.
-
- Y al expirar los últimos gemidos,
- antes de sosegar adormecidos,
- sigue abrazándome una y otra vez.
-
- Sumérgete en quietud, late conmigo,
- cúbranos el sensual, cálido abrigo,
- de nuestra fulgurante desnudez.
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