5 de diciembre de 2016

Jardín



Lejos de tu jardín quema la tarde 
inciensos de oro en purpurinas llamas, 
tras el bosque de cobre y de ceniza.

En tu jardín hay dalias. 

¡Malhaya tu jardín!... Hoy me parece 
la obra de un peluquero, 
con esa pobre palmerilla enana, 
y ese cuadro de mirtos recortados... 
y el naranjito en su tonel... El agua 
de la fuente de piedra no cesa
 de reír sobre la concha blanca.


Antonio Machado