14 de noviembre de 2007

A un padre


Yo nací de un embrión,

al igual que un árbol

de una semilla.


Pero un día algo se rompió

y deshizo el hechizo de la vida.


Yo en un lugar,

y la otra parte de mi vida en otro;

el era mi padre.


Un hombre simple de piel morena,

barba y de baja altura.


Hombre diferente a los demás,

por su distinto carácter,

pero yo lo quería.


Un día pensó que yo no volvería,

que no regresaría a su lado

y quiso salir de la vida,

no seguir presente

si yo no estaba a su lado.


No quiso hacer caso a mis palabras.


Se desvaneció, desapareció

y desde ese momento desolada yo quede,

pero en mi interior, en mi corazón

allí siempre estará él

y jamás dejaré de recordarlo, de quererlo

de pensar en él.


En recuerdo de mi padre al que quiero mucho.

Nita

A un padre


Yo nací de un embrión,

al igual que un árbol

de una semilla.


Pero un día algo se rompió

y deshizo el hechizo de la vida.


Yo en un lugar,

y la otra parte de mi vida en otro;

el era mi padre.


Un hombre simple de piel morena,

barba y de baja altura.


Hombre diferente a los demás,

por su distinto carácter,

pero yo lo quería.


Un día pensó que yo no volvería,

que no regresaría a su lado

y quiso salir de la vida,

no seguir presente

si yo no estaba a su lado.


No quiso hacer caso a mis palabras.


Se desvaneció, desapareció

y desde ese momento desolada yo quede,

pero en mi interior, en mi corazón

allí siempre estará él

y jamás dejaré de recordarlo, de quererlo

de pensar en él.


En recuerdo de mi padre al que quiero mucho.

Nita