27 de agosto de 2008

Soneto (1620)

Imagen sacada de la red

Hurtas mi vulto y, cuanto más le debe
a tu pincel, dos veces peregrino,
de espíritu vivaz el breve lino
en las colores que sediento bebe,
vanas cenizas temo al lino breve,
que émulo del barro lo imagino,
a quien, ya etéreo fuese, ya divino,
vida le fió muda esplendor leve.
Belga gentil, prosigue al hurto noble;
que a su materia perdonará el fuego,
y el tiempo ignorará su contextura.
Los siglos que en sus hojas cuenta un roble,
árbol los cuenta sordo, tronco ciego;
quien más ve, quien más oye, menos dura.

Luis de Góngora

Soneto (1620)

Imagen sacada de la red

Hurtas mi vulto y, cuanto más le debe
a tu pincel, dos veces peregrino,
de espíritu vivaz el breve lino
en las colores que sediento bebe,
vanas cenizas temo al lino breve,
que émulo del barro lo imagino,
a quien, ya etéreo fuese, ya divino,
vida le fió muda esplendor leve.
Belga gentil, prosigue al hurto noble;
que a su materia perdonará el fuego,
y el tiempo ignorará su contextura.
Los siglos que en sus hojas cuenta un roble,
árbol los cuenta sordo, tronco ciego;
quien más ve, quien más oye, menos dura.

Luis de Góngora

22 de agosto de 2008

Accidente aéreo Madrid (Barajas)

Quiero desde aquí, expresar en estos momentos de dolor, mi más sentido pésame a todos los familiares de los fallecidos en el terrible accidente ocurrido en el aeropueto de Madrid (Barajas) . Vaya un recuerdo para todas las víctimas de éste terrible accidente.

Accidente aéreo Madrid (Barajas)

Quiero desde aquí, expresar en estos momentos de dolor, mi más sentido pésame a todos los familiares de los fallecidos en el terrible accidente ocurrido en el aeropueto de Madrid (Barajas) . Vaya un recuerdo para todas las víctimas de éste terrible accidente.

16 de agosto de 2008

Cénit

Imagen sacada de la red

Yo no seré yo, muerte,
hasta que tú te unas con mi vida
y me completes así todo;
hasta que mi mitad de luz se cierre
con mi mitad de sombra
—y sea yo equilibrio eterno
en la mente del mundo:
unas veces, mi medio yo, radiante;
otras, mi otro medio yo, en olvido—.

Yo no seré yo, muerte,
hasta que tú, en tu turno, vistas
de huesos pálidos mi alma.


Juan Ramón Jimenez

Cénit

Imagen sacada de la red

Yo no seré yo, muerte,
hasta que tú te unas con mi vida
y me completes así todo;
hasta que mi mitad de luz se cierre
con mi mitad de sombra
—y sea yo equilibrio eterno
en la mente del mundo:
unas veces, mi medio yo, radiante;
otras, mi otro medio yo, en olvido—.

Yo no seré yo, muerte,
hasta que tú, en tu turno, vistas
de huesos pálidos mi alma.


Juan Ramón Jimenez

11 de agosto de 2008

Soneto

Foto sacada de www.infojardin.net

En tanto que de rosa y de azucena

se muestra la color en vuestro gesto

y que vuestro mirar ardiente, honesto,

con clara luz la tempestad serena;


y en tanto que el cabello que en la vena

del oro se escogió, con vuelo presto

por el hermoso cuello, blanco, enhiesto

el viento mueve, esparce y desordena:


coged de vuestra alegre primavera

el dulce fruto antes que el tiempo airado

cubra de nieve la hermosa cumbre.


Marchitará la rosa el viento helado,

todo lo mudará la edad ligera

por no hacer mudanza en su costumbre.


Garcilaso de la Vega

Soneto

Foto sacada de www.infojardin.net

En tanto que de rosa y de azucena

se muestra la color en vuestro gesto

y que vuestro mirar ardiente, honesto,

con clara luz la tempestad serena;


y en tanto que el cabello que en la vena

del oro se escogió, con vuelo presto

por el hermoso cuello, blanco, enhiesto

el viento mueve, esparce y desordena:


coged de vuestra alegre primavera

el dulce fruto antes que el tiempo airado

cubra de nieve la hermosa cumbre.


Marchitará la rosa el viento helado,

todo lo mudará la edad ligera

por no hacer mudanza en su costumbre.


Garcilaso de la Vega

5 de agosto de 2008

Nuestra es la noche

Anocher en Noja-Cantabria (España) by Pepe


Hora del despertar... Abre tus párpados.
A lo lejos afila sus luces la luciérnaga.
El asfódelo pálido emana puro amor.
La noche llega. –Vamos, amiga extraña mía.
La luna reverdece el azul de los montes.
La noche es nuestra. El día, que sea de los otros.

Sólo escucho en la hondura de bosques taciturnos
el crujir de tu ropa, de las nocturnas alas.
El acónito en flor, de un blanco quejumbroso,
exhala sus perfumes, sus íntimos venenos...
Un árbol traspasado con un soplo de abismos
nos cerca con sus ramas, ganchudas como dedos.

El azul de la noche se expande y fluye. Ahora
es más ardiente el goce y es la angustia mejor.
El recuerdo es hermoso como un palacio en ruinas...
Fuegos fatuos, entonces, recorren nuestras vértebras,
pues resucita el alma de las tinieblas hondas.
Solamente la noche nos convierte en nosotras.

Renée Vivien

Nuestra es la noche

Anocher en Noja-Cantabria (España) by Pepe


Hora del despertar... Abre tus párpados.
A lo lejos afila sus luces la luciérnaga.
El asfódelo pálido emana puro amor.
La noche llega. –Vamos, amiga extraña mía.
La luna reverdece el azul de los montes.
La noche es nuestra. El día, que sea de los otros.

Sólo escucho en la hondura de bosques taciturnos
el crujir de tu ropa, de las nocturnas alas.
El acónito en flor, de un blanco quejumbroso,
exhala sus perfumes, sus íntimos venenos...
Un árbol traspasado con un soplo de abismos
nos cerca con sus ramas, ganchudas como dedos.

El azul de la noche se expande y fluye. Ahora
es más ardiente el goce y es la angustia mejor.
El recuerdo es hermoso como un palacio en ruinas...
Fuegos fatuos, entonces, recorren nuestras vértebras,
pues resucita el alma de las tinieblas hondas.
Solamente la noche nos convierte en nosotras.

Renée Vivien