19 de octubre de 2009

La noche cómplice muda

Imagen sacada de la red.


Estamos abrazados tu cuerpo junto al mío,
y al sentir los latidos de tu corazón,
sé que le habla al mío y le dice, no dudes amor,
no tengas miedo, siempre estaré junto a tí.
Después de estar dentro de mí,
de haber tenido tu respiración agitada,
el temblor de tus manos al recorrer mi cuerpo,
he sentido el incontenible deseo de sentirte mío.
Nunca dejarte ir, enseñame el cielo,
lo que es amar sin prohibiciones, con el más puro inmenso,
e inimaginable sentimiento de amor y pasión,
hazme sentir que solo eres para mí.
Tu voz en mis oidos me enerva los sentidos,
me enloquece, tu aroma me embriaga y me hace perder la razón,
y no hay nada, que me haga olvidarme que nací para tí.
En la penumbra de nuestro rincon la noche empieza,
tus labios besan los míos, nuestras manos se entrelazan,
mi corazón le dice al tuyo ¡Por siempre amor mio!

Anónimo

La noche cómplice muda

Imagen sacada de la red.


Estamos abrazados tu cuerpo junto al mío,
y al sentir los latidos de tu corazón,
sé que le habla al mío y le dice, no dudes amor,
no tengas miedo, siempre estaré junto a tí.
Después de estar dentro de mí,
de haber tenido tu respiración agitada,
el temblor de tus manos al recorrer mi cuerpo,
he sentido el incontenible deseo de sentirte mío.
Nunca dejarte ir, enseñame el cielo,
lo que es amar sin prohibiciones, con el más puro inmenso,
e inimaginable sentimiento de amor y pasión,
hazme sentir que solo eres para mí.
Tu voz en mis oidos me enerva los sentidos,
me enloquece, tu aroma me embriaga y me hace perder la razón,
y no hay nada, que me haga olvidarme que nací para tí.
En la penumbra de nuestro rincon la noche empieza,
tus labios besan los míos, nuestras manos se entrelazan,
mi corazón le dice al tuyo ¡Por siempre amor mio!

Anónimo