Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero,
a lo largo del sendero...
—La tarde cayendo está—.
En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día;
ya no siento el corazón.
Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino se serpea
y débilmente blanquea,
se enturbia y desaparece.
Mi cantar vuelve a plañir:
Aguda espina dorada,
quién te volviera a sentir
en el corazón clavada.
3 comentarios:
olaa weno antonia machado uno de mis poetas preferidos aunk me encnata lorca tb jiji weno komo todos sus poemas precioso.
pepe e encontrado un rato libre entre tnato examenes y tengo 3 o 4 poemas pa enviarte. claro k me vais a tener k perdonar pero aoa toya final ed curso y tengo exmanes no podre escriobir asta acabar...:'( espero me perdoneis bkss xauuu
NiTa!!!
Pepe, Machado, siempre maravilloso.
Un besuco
Comparto sueños con Machado.Precioso.
Un saludo.María
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