31 de octubre de 2008

Todo era azul

Ría San Martín (Suances)


Todo era azul delante de aquellos ojos y era
verde hasta lo entrañable, dorado hasta muy lejos.
Porque el color hallaba su encarnación primera
dentro de aquellos ojos de frágiles reflejos.

Ojos nacientes: luces en una doble esfera.
Todo radiaba en torno como un solar de espejos.
Vivificar las cosas para la primavera
poder fue de unos ojos que nunca han sido viejos.

Se los devoran. ¿Sabes? No soy feliz. No hay goce
como sentir aquella mirada inundadora.
Cuando se me alejaba, me despedí del día.

La claridad brotaba de su directo roce,
pero los devoraron. Y están brotando ahora
penumbras como el pardo rubor de la agonía.


Miguel Hernández

3 comentarios:

iKon dijo...

me gustan mucho los poemas que involucran colores... verde hasta las entrañas... azul y dorado...

muy buen escrito.

Y un saludo para el dueño del blog.

(:

Anónimo dijo...

DESTINO

Un silencio triste y obscuro,
Invade mi pecho cuando te vas.
Mis labios se oprimen por no gritar,
Y mis punos se cierran,
Por no arrancar,
La cruda y triste realidad.

Solo mis lagrimas logran hablar,
De la angustia que dejas cuando te vas.
No te vayas! Quedate!
Hacme feliz...una ves mas.

Pero solo un teclado se siente llegar,
Que en cortes despedida,
Unas palabras suelen desifrar,
Buenas noches mi nina....
Hasta manana....
Un silencio y nada mas.

Cruel destino que me atormenta,
Porque me embrujastes con su mirar,
Porque me empujastes hacia el vacio,
Donde todo es mentira y nada es verdad.

Cuentame, hablame, dime el porque,
Me arrastraste desnuda al mas alla.
Un abismo de sombras y obscuridad,
Que pintan en lienso mi triste final.

Mariaisabel dijo...

Por donde andas Joseluco?
Un saludo