30 de abril de 2009

Recuerdos



Recordarás aquella quebrada caprichosa
a donde los aromas palpitantes treparon,
de cuando en cuando un pájaro vestido
con agua y lentitud: traje de invierno.
Recordarás los dones de la tierra:
irascible fragancia, barro de oro,
hierbas del matorral, locas raíces,
sortílegas espinas como espadas.
Recordarás el ramo que trajiste,
ramo de sombra y agua con silencio,
ramo como una piedra con espuma.
Y aquella vez fue como nunca y siempre:
vamos allí donde no espera nada
y hallamos todo lo que está esperando.


Neruda

1 comentario:

Isabel dijo...

Neruda y sus palabras cálidas... a lo mejor tardo en pasarme por aquí, pero siempre que lo hago me quedo prendida en los poemas que nos regalas. Besos.