28 de marzo de 2010

Poema de amor en dos tiempos

Imagen sacada de la red

I
Mi pedazo de dulce de alfajor de almendra
mi pájaro carpintero serpiente emplumada
colibrí picoteando mi flor bebiendo mi miel
sorbiendo mi azúcar tocándome la tierra
el anturio la cueva la mansión de los atardeceres
el trueno de los mares barco de vela
legión de pájaros gaviota rasante níspero dulce
palmera naciéndome playas en las piernas
alto cocotero tembloroso obelisco de mi perdición
tótem de mis tabúes laurel sauce llorón
espuma contra mi piel lluvia manantial
cascada en mi cauce celo de mis andares
luz de tus ojos brisa sobre mis pechos
venado juguetón de mi selva de madreselva y musgo
centinela de mi risa guardián de los latidos
castañuela cencerro gozo de mi cielo rosado
de carne de mujer mi hombre vos único talismán
embrujo de mis pétalos desérticos vení otra vez
llename pegame contra tu puerto de olas roncas
llename de tu blanca ternura silenciame los gritos
dejame desparramada mujer.

II
Campanas sonidos ulular de sirenas
suelto las riendas galopo carcajadas
pongo fuera de juego las murallas
los diques caen hechos pedazos salto verde
la esperanza el cielo azul sonoros horizontes
que abren vientos para dejarme pasar:
«Abran paso a la mujer que no temió las mareas del amor
ni los huracanes del desprecio»

Venció el vino añejo el tinto el blanco
salieron brotaron las uvas con su piel suave
redondez de tus dedos llovés sobre mí
lavás tristeza reconstruís faros bibliotecas
de viejos libros con hermosas imágenes
me devolvés el gato risón Alicia el conejo
el sombrero loco los enanos de Blancanieves
el lodo entre los dedos el hálito de infancia
estás en la centella en la ventana desde donde
nace el árbol trompo tacitas te quiero te toco
te descubro caballo gato luciérnaga pipilacha
hombre desnudo diáfano tambor trompeta
hago música
bailo taconeo me desnudo te envuelvo
me envuelves
besos besos besos besos besos besos besos besos
silencio sueño.

Gioconda Belli

Poema de amor en dos tiempos

Imagen sacada de la red

I
Mi pedazo de dulce de alfajor de almendra
mi pájaro carpintero serpiente emplumada
colibrí picoteando mi flor bebiendo mi miel
sorbiendo mi azúcar tocándome la tierra
el anturio la cueva la mansión de los atardeceres
el trueno de los mares barco de vela
legión de pájaros gaviota rasante níspero dulce
palmera naciéndome playas en las piernas
alto cocotero tembloroso obelisco de mi perdición
tótem de mis tabúes laurel sauce llorón
espuma contra mi piel lluvia manantial
cascada en mi cauce celo de mis andares
luz de tus ojos brisa sobre mis pechos
venado juguetón de mi selva de madreselva y musgo
centinela de mi risa guardián de los latidos
castañuela cencerro gozo de mi cielo rosado
de carne de mujer mi hombre vos único talismán
embrujo de mis pétalos desérticos vení otra vez
llename pegame contra tu puerto de olas roncas
llename de tu blanca ternura silenciame los gritos
dejame desparramada mujer.

II
Campanas sonidos ulular de sirenas
suelto las riendas galopo carcajadas
pongo fuera de juego las murallas
los diques caen hechos pedazos salto verde
la esperanza el cielo azul sonoros horizontes
que abren vientos para dejarme pasar:
«Abran paso a la mujer que no temió las mareas del amor
ni los huracanes del desprecio»

Venció el vino añejo el tinto el blanco
salieron brotaron las uvas con su piel suave
redondez de tus dedos llovés sobre mí
lavás tristeza reconstruís faros bibliotecas
de viejos libros con hermosas imágenes
me devolvés el gato risón Alicia el conejo
el sombrero loco los enanos de Blancanieves
el lodo entre los dedos el hálito de infancia
estás en la centella en la ventana desde donde
nace el árbol trompo tacitas te quiero te toco
te descubro caballo gato luciérnaga pipilacha
hombre desnudo diáfano tambor trompeta
hago música
bailo taconeo me desnudo te envuelvo
me envuelves
besos besos besos besos besos besos besos besos
silencio sueño.

Gioconda Belli

23 de marzo de 2010


Quiero morder tu carne salada,
empezar por tus brazos hermosos y fuertes,
seguir por ese pecho con el que sueñan mis sueños,
ese pecho donde se esconde mi cabeza
hurgando la ternura.

Quedarme allí...
enredando mis dedos en ese bosquecito que te crece suave y negro bajo mi piel desnuda,
seguir después hacia tu ombligo,
hacia ese centro donde te empieza el cosquilleo,
irte besando, lamiendo, mordiendo,
hasta llegar allí... a ese lugar...
-apretado y secreto-
que se alegra ante mi presencia,
que se adelanta a recibirme y viene a mí
en toda su dureza de macho enardecido.

Bajar luego a tus piernas firmes,
con las que vienes a mí con las que me sostienes,
las que enredas en la noche entre las mías
blandas y femeninas.

Besarte amor,
hasta apretar tu boca con la mía,
hasta llenarme toda de tu saliva y tu aliento,
hasta que entres en mí con la fuerza de la marea,
y me invadas con tu ir y venir de mar furioso
y quedemos los dos tendidos y sudados
en la arena de las sábanas.

Página de Hielka.




Quiero morder tu carne salada,
empezar por tus brazos hermosos y fuertes,
seguir por ese pecho con el que sueñan mis sueños,
ese pecho donde se esconde mi cabeza
hurgando la ternura.

Quedarme allí...
enredando mis dedos en ese bosquecito que te crece suave y negro bajo mi piel desnuda,
seguir después hacia tu ombligo,
hacia ese centro donde te empieza el cosquilleo,
irte besando, lamiendo, mordiendo,
hasta llegar allí... a ese lugar...
-apretado y secreto-
que se alegra ante mi presencia,
que se adelanta a recibirme y viene a mí
en toda su dureza de macho enardecido.

Bajar luego a tus piernas firmes,
con las que vienes a mí con las que me sostienes,
las que enredas en la noche entre las mías
blandas y femeninas.

Besarte amor,
hasta apretar tu boca con la mía,
hasta llenarme toda de tu saliva y tu aliento,
hasta que entres en mí con la fuerza de la marea,
y me invadas con tu ir y venir de mar furioso
y quedemos los dos tendidos y sudados
en la arena de las sábanas.

Página de Hielka.



19 de marzo de 2010

Cada vez que te vas




¡Hey!, si pudiéramos solucionar cualquier problema
entonces para qué derramar tantas lágrimas

oh, y entonces vuelves de nuevo
cuando el hombre correcto aparece
siempre lo mismo
¿no lo ves? Lo tenemos todo sigamos.

Cada vez que te vas
te llevas una parte de mi contigo

Sigue y sé libre, yeah
Quizás estás demasiado cerca para ver
que puedo sentir tu cuerpo moviéndose
No significa mucho para mí
No puedo continuar diciendo lo mismo
Sólo, ¿ No lo ves? Lo tenemos todo
Incluso sabes que lo sabemos

Cada vez que te vas
te llevas una parte de mi contigo, oh

No puedo continuar diciendo lo mismo
Porque cariño, ¿no lo ves?
Lo tenemos todo, sigamos


Cada vez que te vas




¡Hey!, si pudiéramos solucionar cualquier problema
entonces para qué derramar tantas lágrimas

oh, y entonces vuelves de nuevo
cuando el hombre correcto aparece
siempre lo mismo
¿no lo ves? Lo tenemos todo sigamos.

Cada vez que te vas
te llevas una parte de mi contigo

Sigue y sé libre, yeah
Quizás estás demasiado cerca para ver
que puedo sentir tu cuerpo moviéndose
No significa mucho para mí
No puedo continuar diciendo lo mismo
Sólo, ¿ No lo ves? Lo tenemos todo
Incluso sabes que lo sabemos

Cada vez que te vas
te llevas una parte de mi contigo, oh

No puedo continuar diciendo lo mismo
Porque cariño, ¿no lo ves?
Lo tenemos todo, sigamos..


11 de marzo de 2010

Soneto XXIV

Tamarises by Pepe


Amor, amor, las nubes a la torre del cielo
subieron como triunfantes lavanderas,
y todo ardió en azul, todo fue estrella:
el mar, la nave, el día se desterraron juntos.

Ven a ver los cerezos del agua constelada
y la clave redonda del rápido universo,
ven a tocar el fuego del azul instantáneo,
ven antes de que sus pétalos se consuman.

No hay aquí sino luz, cantidades, racimos,
espacio abierto por las virtudes del viento
hasta entregar los últimos secretos de la espuma.

Y entre tantos azules celestes, sumergidos,
se pierden nuestros ojos adivinando apenas
los poderes del aire, las llaves submarinas.

Pablo Neruda

Soneto XXIV

Tamarises by Pepe


Amor, amor, las nubes a la torre del cielo
subieron como triunfantes lavanderas,
y todo ardió en azul, todo fue estrella:
el mar, la nave, el día se desterraron juntos.

Ven a ver los cerezos del agua constelada
y la clave redonda del rápido universo,
ven a tocar el fuego del azul instantáneo,
ven antes de que sus pétalos se consuman.

No hay aquí sino luz, cantidades, racimos,
espacio abierto por las virtudes del viento
hasta entregar los últimos secretos de la espuma.

Y entre tantos azules celestes, sumergidos,
se pierden nuestros ojos adivinando apenas
los poderes del aire, las llaves submarinas.

Pablo Neruda

5 de marzo de 2010

Mis pensamientos

Pasa que un día te despiertas y te das cuenta que todo cuanto te rodea lo sientes extraño, que la persona que está a tu lado acostado es un perfecto desconocido, que no tienes nada que ver con él, sientes la necesidad de salir de ese lugar, buscar una explicación a lo que te está pasando.

Cuando de repente ves como pasa por tu mente toda tu vida en imágenes fugaces que hacen que los pelos se te pongan de punta ante ese recuerdo.

te empiezas a dar cuenta de todo lo que has quedado atrás, a cuanto has renunciado Y de cuantas ilusiones frustradas y por conseguir, por eso ahora te sientes desmotivado, desilusionado, desencantado, decepcionado y sin ganas de mucho mas...

Pero pensando que no puedes quedarte ahí, que no puedes aislarte aunque sea lo único que te apetezca hacer y que no es otra cosa que estar contigo mismo.

Huir, escapar, desaparecer, es todo cuanto quieres hacer para olvidar todo lo que está pasando. Y solo hay una idea en tu cabeza acabar con todo esto.



Maite

Mis pensamientos

Pasa que un día te despiertas y te das cuenta que todo cuanto te rodea lo sientes extraño, que la persona que está a tu lado acostado es un perfecto desconocido, que no tienes nada que ver con él, sientes la necesidad de salir de ese lugar, buscar una explicación a lo que te está pasando.
Cuando de repente ves como pasa por tu mente toda tu vida en imágenes fugaces que hacen que los pelos se te pongan de punta ante ese recuerdo.
te empiezas a dar cuenta de todo lo que has quedado atrás, a cuanto has renunciado Y de cuantas ilusiones frustradas y por conseguir, por eso ahora te sientes desmotivado, desilusionado, desencantado, decepcionado y sin ganas de mucho mas...

Pero pensando que no puedes quedarte ahí, que no puedes aislarte aunque sea lo único que te apetezca hacer y que no es otra cosa que estar contigo mismo.
Huir, escapar, desaparecer, es todo cuanto quieres hacer para olvidar todo lo que está pasando. Y solo hay una idea en tu cabeza acabar con todo esto.


Maite

2 de marzo de 2010

Amor eterno

Atardecer en el Regatón by Pepe


Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.

Gustavo Adolfo Bécquer

Amor eterno

Atardecer en el Regatón by Pepe


Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.

Gustavo Adolfo Bécquer

1 de marzo de 2010

Llama de amor viva

Imagen sacada de la red

¡Oh llama de amor viva
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva
acaba ya si quieres,
¡rompe la tela de este dulce encuentro!

¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida has trocado.

¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con estraños primores
color y luz dan junto a su querido!

¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!

(San Juan de la Cruz)

Llama de amor viva

Imagen sacada de la red

¡Oh llama de amor viva
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva
acaba ya si quieres,
¡rompe la tela de este dulce encuentro!

¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida has trocado.

¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con estraños primores
color y luz dan junto a su querido!

¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!

(San Juan de la Cruz)