13 de octubre de 2012

Dos manos

Imagen sacada de la red, si tiene derechos de autor, mandar email y sera retirada.

Tan inmensa tu piel, y accidentada,
y dos manos tan sólo para ella:
para la Vía Láctea, una estrella,
para el mar, una lágrima salada.
Qué insuficiente soy, qué limitada
mi maniobra en ti; cómo atropella
mi forma a mi energía, y corta y sella
la actividad que nace arrebatada.
Sólo dos manos a escalar tus montes,
en pérdida de cauces y horizontes,
en descuido de grutas y mesetas.
Manos que a espacio y tiempo desafían.
Si fueran diez tampoco lograrían
permanecer en tu presencia quietas.

Francisco Álvarez Hidalgo

Dos manos

Imagen sacada de la red, si tiene derechos de autor, mandar email y sera retirada.

Tan inmensa tu piel, y accidentada,
y dos manos tan sólo para ella:
para la Vía Láctea, una estrella,
para el mar, una lágrima salada.
Qué insuficiente soy, qué limitada
mi maniobra en ti; cómo atropella
mi forma a mi energía, y corta y sella
la actividad que nace arrebatada.
Sólo dos manos a escalar tus montes,
en pérdida de cauces y horizontes,
en descuido de grutas y mesetas.
Manos que a espacio y tiempo desafían.
Si fueran diez tampoco lograrían
permanecer en tu presencia quietas.

Francisco Álvarez Hidalgo